Internet más seguro con el https

En los últimos meses se ha producido un aumento de ciberataques a nivel mundial que ha dejado patente que es más importante que nunca proteger los datos privados tanto de empresas como clientes. Para ello, las compañías están dando el paso a la utilización de páginas web https.

El https o Hypertext Transfer Protocol Secure, es un protocolo de navegación que hace que nuestros datos viajen de forma cifrada para que sea más difícil o imposible leerlos en caso de que alguien los intercepte.

Aunque existe desde principios de los años 90, no ha sido hasta hace unos pocos años que principales webs como Google o Facebook han comenzado a utilizarlo por defecto desterrando al clásico http, que no permitía la navegación segura. Y, de hecho, muchas de las principales webs de nuestro país no han realizado el cambio hasta que no han visto el riesgo que suponían los últimos ciberataques.

¿Por qué hace que nuestra navegación sea más segura?

Cada vez compartimos más datos privados en internet. Subimos imágenes, información sobre nosotros e incluso nuestros números de cuenta con más facilidad que nunca sin ser conscientes realmente de a dónde van a parar esos datos.

En una búsqueda de la privacidad, el https se ha convertido en la herramienta perfecta para hacer más difícil el acceso a nuestros datos. La capa de seguridad mediante cifrado que ofrece este protocolo hace más difícil el acceso a la información si alguien interviene en tus comunicaciones, la página web por la que navegas o los datos de tu proveedor de internet.

Así que, si por ejemplo queremos realizar una compra a través de internet, es importante mirar bien la barra de direcciones antes de poner nuestros datos bancarios para asegurarnos de que la información cuenta con un “nivel extra” de protección.

La búsqueda de esa privacidad que se estaba viendo comprometida en internet va en aumento y parece que la tendencia seguirá durante los próximos años. De hecho, Google anunció hace unos meses que su navegador iba a comenzar a destacar las páginas que no utilicen el protocolo https como “no seguras” para que los usuarios sepan que su privacidad está comprometida al navegar por ellas.

La utilización del https supone una apuesta por la seguridad muy positiva en un entorno en el que nuestra información personal es cada día más pública.